¿Es posible que tu corazón experimente dolor muscular?

Soy una persona bastante en forma, mi ritmo cardíaco en reposo es de aproximadamente 52 latidos por minuto, 3120 latidos por hora, 74.880 latidos en un período de 24 horas.

Ahora imagine abrir y cerrar el puño muchas veces. No importa cuán en forma estés, no importa cuánto hayas entrenado, dudo mucho de que puedas hacerlo.

Mi corazón hace eso día tras día. Y la razón por la que puede hacerlo es porque el músculo que comprende el tejido del corazón es diferente del músculo que mueve los brazos y las piernas.

Los músculos utilizados cuando levantas el brazo para levantar un vaso de cerveza o los que te permiten levantar pesas se componen de un tipo de músculo llamado “músculo esquelético”.

Lo siguiente lo explica muy bien:

Los músculos esqueléticos están unidos a las estructuras óseas y no pueden permanecer mucho tiempo en una posición flexionada sin agotar sus reservas de energía. Esas reservas de energía provienen de las mitocondrias: estructuras dentro de las células que utilizan la energía que reciben de los alimentos. Por lo tanto, cuantas más mitocondrias tenga, mayor será la energía disponible para el músculo.

Debido a que no ha sido necesario en el curso de la evolución que los humanos puedan flexionar nuestros músculos esqueléticos durante períodos prolongados de tiempo, el volumen total de músculo esquelético contiene un promedio de solo 1 a 2% de mitocondrias. Esta es una fuente de energía completamente suficiente para tareas musculares intermitentes como caminar o correr. El volumen total del corazón, por el contrario, es entre 30 y 35% de mitocondrias.

Esa cantidad masiva de generadores de energía significa que el músculo cardíaco, en un estado saludable, nunca necesita descansar: siempre hay algo de energía que se transfiere al músculo al mismo tiempo que se deriva más energía de la ingesta calórica. Y siempre justo a tiempo para ese próximo ritmo.

(¿Por qué tu corazón no se cansa? William Orem y Don Glass)