Fuente: Dr. Andrew Weil MD
El arroz negro era conocido como “arroz prohibido” en la antigua China, porque solo el emperador y los miembros de la familia real podían comerlo. Su valor nutricional probablemente no tenía nada que ver con por qué era tan apreciado, su rareza era la razón. Sólo recientemente se ha estudiado el arroz negro lo suficiente como para determinar que es nutricionalmente superior al arroz blanco e incluso al arroz integral. Aunque contiene los mismos nutrientes y más fibra que el arroz integral, también contiene antocianinas, los mismos pigmentos vegetales responsables de los beneficios para la salud de otros alimentos vegetales coloridos, como los arándanos, las uvas moradas, las ciruelas, las cerezas ácidas y las remolachas. Las antocianinas tienen efectos antiinflamatorios, protegen contra los carcinógenos y pueden ayudar a prevenir enfermedades cardíacas.
Los resultados de la investigación presentados en la reunión 2010 de la American Chemical Society en Boston mostraron que una cucharada de salvado de arroz negro contiene más antocianinas de las que obtendría en una cucharada de arándanos.
El arroz negro crudo tiene un color negro o marrón oscuro, pero cuando se cocina, adquiere un tono violáceo, gracias a esos pigmentos. Tiene un sabor ligeramente dulce, por lo que a veces se usa en postres asiáticos.
La medicina tradicional china finalmente llegó a considerar el arroz negro como un tónico beneficioso, especialmente para los ancianos, pero hoy en Asia se utiliza principalmente para la decoración de alimentos, fideos, sushi y budines. En Laos, el arroz negro todavía se considera como nutricionalmente inferior al arroz blanco.
La última investigación sobre el arroz negro proviene de genetistas que han rastreado sus orígenes a los cambios en un solo gen en variedades domesticadas de arroz. El equipo de investigación japonés que realizó este descubrimiento estudió 21 variedades diferentes de arroz negro que habían sido mantenidas por los agricultores. Sabemos que el arroz negro proviene de cepas domesticadas porque nunca se han encontrado granos negros en más de mil muestras de arroz silvestre almacenadas en bancos de genes.
