Los seres humanos necesitan una dieta equilibrada, una compuesta de proteínas, aceites y carbohidratos, para sustentar sus vidas. ¿Cómo es que siguieron una dieta en consecuencia, mientras que la información nutricional científica no estuvo disponible hasta hace algunos siglos?

En los entornos ecológicos donde los humanos evolucionaron, la comida disponible fue lo que evolucionamos para requerir. Teniendo en cuenta que la historia evolutiva, que ahora se expresa en la presencia de una gran variedad de tipos y cantidades de alimentos, las predilecciones y preferencias que capturan nuestros requisitos dietéticos evolucionados pueden llevarnos a consumir dietas menos equilibradas. Irónicamente, es solo ahora, cuando podemos elegir fácilmente las dietas perjudiciales, que necesitamos el conocimiento abierto y científico de cómo la dieta se relaciona con la salud para que podamos ejercer un control racional sobre lo que comemos.