La idea de que se debe evitar el estiramiento es incorrecta. Durante muchos años, se consideró que el estiramiento estático era el estándar de oro para la flexibilidad. Sin embargo, ahora hay investigaciones abrumadoras que demuestran que el estiramiento estático no solo puede disminuir el rendimiento muscular, sino que en realidad nos hace más propensos a las lesiones. Para que un músculo se alargue correctamente, necesita relajarse. Cuando se realiza un estiramiento estático, el músculo objetivo está estresado en lugar de relajado y no se logra un flujo sanguíneo óptimo. Además, la evidencia ha demostrado que los protocolos de estiramiento estáticos previos al entrenamiento tienen los mismos resultados en cuanto a rendimiento que no hacer nada antes de comenzar un entrenamiento.
Al estirar correctamente, podemos promover el flujo sanguíneo, aumentar el rango de movimiento, corregir desequilibrios musculares, mejorar la eficiencia del movimiento y facilitar la liberación con fibras musculares profundas y superficiales. El método de FLEXIBILIDAD DE AISLAMIENTO ACTIVO usa lo que se conoce como inhibición recíproca para lograr todo esto y por esa razón, es una gran herramienta para las rutinas pre y post entrenamiento. Al usar un grupo muscular para facilitar el movimiento (agonista), el músculo opuesto y específico para el estiramiento (antagonista) puede relajarse y alargarse (concepto aislado). El concepto activo es la naturaleza dinámica de la técnica. Dado que el reflejo de estiramiento que se produce durante un estiramiento estático se puede alcanzar tan pronto como 3 segundos en un estiramiento, el método AIF requiere repeticiones mantenidas durante solo 2 segundos a la vez. Esta repetición de 2 segundos con algo de asistencia ligera funciona naturalmente con el cuerpo para aumentar el rango de movimiento y reducir la tensión en lugar de aplicar fuerza y crear estrés dentro del músculo.
Si se inclina, sostiene o forza un estiramiento, debe evitarse en cualquier momento. Al tomarse el tiempo para estirar correctamente, no solo ayudará a evitar lesiones sino que también verá una mejora en el rendimiento. La estructura y la función están interrelacionadas. Una estructura comprometida dará como resultado un rendimiento comprometido. Como componente crucial y básico de la salud y el bienestar, la flexibilidad es una forma excelente y sencilla de mantener una estructura saludable que nos permite hacer lo que amamos.
