La vida del albergue es una vida llena de libertad. No hay interferencia de los padres y no tiene que pasar por un episodio de castigo cuando comete un simple error y nadie cuestiona su paradero y le da un plazo para regresar a su hogar. No puede ser mejor a menos que su salud comience a deteriorarse debido a toda esa comida chatarra, fiestas nocturnas y hábitos antihigiénicos. Esta es la desventaja de toda esa libertad que obtienes en la vida de un albergue.
Usted tiene que hacerse cargo de todas las responsabilidades usted mismo. Tienes que encargarse de los estudios, tu salud, tus pertenencias e incluso tienes que hacer tus propios deberes, por ejemplo, lavandería, etc. Así que debes disfrutar de tu libertad de manera responsable. De lo contrario, no podrá administrar el tiempo suficiente para realizar todas las tareas necesarias.
Antes que nada, necesitas hacer una rutina sobre cuándo hacer las cosas y cómo hacerlas. Para eso, debe seguir un conjunto de disciplinas, si no todos los días, al menos en los días hábiles, por ejemplo, de lunes a viernes.
1. Higiene personal
La higiene personal comienza desde cepillarse los dientes hasta mantener la ropa lavada y limpia y cuidar sus pertenencias. Así que asegúrate de cepillarte los dientes dos veces como solías hacerlo en la casa de tus padres. ¡No guarde prejuicios contra la limpieza porque alguna vez sus padres lo forzaron a hacerlo! Si no está en un lugar muy frío, intente tomar una ducha una vez al día. Bañarse limpia los poros de su piel y enfría su cabeza y mantiene el equilibrio de pH de su piel neutral. Lávese las toallas todos los días y no comparta sus toallas y pastillas de jabón con nadie. Cosas como pasta de dientes, champú, crema de afeitar, cremas removedoras de vello se pueden compartir con otros, pero no con cepillos de dientes, navajas y peines. Del mismo modo, no compartir en las sábanas o la ropa. Si lo compartió, reutilícelos sin lavarlos. La ropa interior está completamente fuera de cuestión. Esta es la única forma de prevenir la propagación de infecciones. Las infecciones pueden ser de cualquier tipo, pueden variar desde la caspa o el resfriado hasta la enfermedad de la piel o las ETS. Se propagan fácilmente en un entorno enclaustrado como un albergue.
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2. Coma y beba saludable
Para la mayoría de las personas, los albergues y la alimentación saludable no van de la mano. La razón principal detrás de esto es negligencia. No es tan difícil como parece. Comencemos con agua potable. Asegúrese de beber buen agua limpia. Hay formas fáciles de hacerlo: beber agua mineral solamente, comprar un filtro de agua portátil, etc. Tomar agua contaminada puede provocar diarrea, deshidratación y muchas otras complicaciones estomacales. Luego viene la comida. Esté atento a la comida que come, asegúrese de que esté cocinada en un ambiente limpio y que se sirva fresca. La intoxicación frecuente por alimentos puede tener un efecto duradero en el estómago y provocar enfermedades como úlceras.
3. Hábitos saludables
Desarrolle hábitos saludables como hacer ejercicio y comer saludablemente. Beba mucha agua por la mañana. Y bebe un poco de agua con limón. ¡El agua de limón es solo limonada sin azúcar! El limón tiene mucha vitamina C y la vitamina C tiene muchos antioxidantes naturales. Los antioxidantes aumentan la inmunidad del cuerpo y también aumentan la concentración. No tome más de 2-3 tazas de café o té. Evite bocadillos poco saludables como patatas fritas empacadas, etc. Sustitúyalos con galletas saladas o galletas, almendras, anacardos, etc. Haga ejercicio regularmente, únase al gimnasio del albergue si hay alguno o busque uno local. O puede hacer algunos ejercicios de manos libres o yoga usted mismo. Para contrarrestar los efectos de la mala alimentación, coma ensaladas y beba mucho jugo de frutas todos los días. Beba mucha agua para despejar el estómago, evitar la acidez y ayudar a evacuar.
Es bueno tomar algunos laxantes una o dos veces al mes, para limpiar el interior y enjuagar el colon. Toda esa comida chatarra puede dejar su rastro en el intestino delgado.
Toda esa libertad no servirá de nada si eres demasiado débil para disfrutarla. Así que coma bien, duerma bien y haga ejercicio regularmente para vivir sano y fuerte.