La sudoración desplaza los líquidos del cuerpo a diferentes velocidades según las diferentes intensidades de los entrenamientos. Los electrolitos como el sodio y el potasio se desplazan con agua en el sudor, aunque a tasas relativamente menores.
Una deficiencia de agua o electrolitos es mala. La falta de cualquiera va de la mano con la otra. Es decir, muy poca agua conduce a la deshidratación, lo que detiene el consumo adecuado hasta la redidración. Los electrolitos ayudan en el paso de señales eléctricas en el cuerpo y juegan un papel importante en la estimulación de la absorción de agua en el intestino delgado; también es crucial.
Pero suponiendo que el entrenamiento no está en condiciones de calor extremo / dura más de 3 horas continuamente, el agua debería estar bien siempre que los electrolitos puedan derivarse en abundancia de la dieta promedio.
En la mayoría de los casos, no es necesario tener electrolitos (como un Gatorade) después de los entrenamientos dada la velocidad a la que se eliminan.
Gatorade solo viene en más sabores que agua.
