El estómago se reduce cuando se reduce la ingesta de alimentos por comida. Sin embargo, no es necesaria una reducción global de los alimentos. Al tener un mayor número de comidas más pequeñas, el estómago puede reducirse un poco, incluso en ausencia de reducciones en la ingesta de alimentos en general.
No creo que la reducción del estómago reduzca la frecuencia o intensidad del hambre, sin embargo, aumenta la sensación de plenitud después de comer, ya que se requiere un volumen menor de alimento para activar los mecanorreceptores inductores de la saciedad estirando el tejido del estómago.
Entonces … mi veredicto final es que un estómago más pequeño, sin cambiar los niveles de hambre entre las comidas o cambiar nada sobre el comienzo de la comida, puede reducir el volumen requerido para producir una sensación de plenitud determinada.
