Cuando reduces tu ingesta calórica, tu cuerpo se adapta reduciendo tu tasa metabólica. Esta es una de las principales dificultades y problemas en gran parte sin resolver de la dieta. El cuerpo supone que hay escasez de alimentos y por lo tanto trata de conservar sus reservas de energía. Esta reducción en la BMR o la quema de calorías de fondo consume tiempo para volver a la normalidad y es una de las razones por las que a menudo las dietas fracasan a largo plazo.
Una solución podría ser elevar su ingesta de calorías y concentrarse en evitar los alimentos de alto IG de acción rápida y comer alimentos de IG más bajo que se absorben más lentamente.