La dieta baja en carbohidratos y alta en grasas es buena para la pérdida de peso inicial y te empuja a un estado llamado cetosis, donde tu sistema funciona con metabolismo de grasas en lugar de glucosa. Además de la pérdida de grasa del vientre, que es deseable en muchos casos. Este mecanismo de combustible de grasa sin duda tiene algunas ventajas, como un mejor estado de ánimo y el funcionamiento cognitivo, el tratamiento para los diabéticos tipo dos, antidepresivo y algunos más.
La desventaja es que, según el estudio de la facultad de medicina de Harvard, es muy probable que la mayoría del peso perdido pueda recuperarse en pocos años (aproximadamente 4 años). El otro significativo a corto plazo es el keto-fuga, que es una pérdida de energía y síntomas de gases que el cuerpo muestra en el estado de ceto adaptación (en pocos individuos) y la amplitud del ceto que puede ser notablemente notorio.
Lo más desventajoso que he observado es que las personas que pierden peso se vuelven tan “obsesivamente compulsivas” a cualquier ingesta de carbohidratos que sea innecesaria. La sensación constante de “Puedo aumentar de peso nuevamente” los mantiene en tensión, lo que puede ser motivo para agregar kilos y aspecto estresado. Una ingesta de carbohidratos de calidad por medio de verduras es absolutamente necesaria para la salud a largo plazo. Esto puede conducir a una deficiencia de micro nutrientes ya que la dieta ceto para frenar el hambre y la persona tiende a comer menos.
