Comer tarde en la noche puede alterar sus ritmos circadianos; Los tiempos de comer afectan el ritmo circadiano, según un estudio.
También existe la preocupación de que si su cena tardía tarda en digerirse, la calidad del sueño se verá afectada debido a que los recursos de su cuerpo se desvían del cerebro al intestino.
Por último, si su comida tardía causa una caída en el azúcar en la sangre en el medio de la noche, el pico resultante en cortisol puede despertarlo.