Cuando meditas y bebes leche, bebes leche. Estás ahí, bebiendo leche. Y te sabe a leche, a menos que esté malcriada, entonces te hace escupir. Y luego continúas.
En tu estado de ánimo? Bueno … eso depende de si te gusta la leche o no, o si eres intolerante a la lactosa. Entonces su estado de ánimo puede verse afectado por su malestar físico. Sin embargo, dado que estás meditando, eres testigo de ese estado de ánimo y continúas.