“Puede” comerse crudo incluye una lista muy, muy larga. “Debería” comerse crudo es una lista más corta y “sabe mejor” cuando se come crudo, tal vez, incluso más corto dependiendo del gusto personal. Específicos sobre el manejo seguro de alimentos crudos a un lado, tal vez la mejor pregunta es, “¿Qué verduras no se deben comer crudas?”
Las verduras crucíferas (p. Ej. Repollo, coles de Bruselas, brócoli, coliflor) son difíciles de digerir crudas para algunas personas, causando gases dolorosos e hinchazón. Tampoco son seguros para las personas con problemas de tiroides. Cuando están cocinados, están bien.
Los frijoles sin cocer o crudos (el tipo seco) contienen lectina de glicoproteína, una toxina que puede causar náuseas, vómitos y diarrea. Una porción de frijoles crudos, por ejemplo, puede tener hasta 70,000 unidades de la toxina, pero completamente cocidas tienen menos de 400 unidades. Crudo, tan solo cinco (5) frijoles crudos son suficientes para causar enfermedades. Remoje, deseche el agua de remojo y luego cocine los frijoles por completo.
La mayoría de las personas sobreviven a la experiencia de comer papas crudas, pero no es particularmente bueno para su salud. Las papas crudas, y especialmente aquellas con un tinte verdoso en la piel, podrían contener una toxina (solanina) y antinutrientes. El peeling elimina una parte, pero no toda, de la toxina. Además, algunas personas experimentan gases e hinchazón por consumir patatas crudas. Mejor cocinar estos tipos.
Algunas verduras, cuando se cocinan, son más nutritivas aunque muy sabrosas y seguras cuando se comen crudas. Los antioxidantes en los espárragos aumentan cuando se cocinan, por ejemplo, y el licopeno en los tomates cocidos se absorbe más fácilmente que cuando está crudo. El potasio en los champiñones cocidos se absorbe más fácilmente, como el betacaroteno en las zanahorias cocidas y el hierro, el calcio y el magnesio en las espinacas cocidas. Algunos nutrientes están más disponibles crudos, mientras que otros funcionan mejor con la cocina.
Resumen: Evite consumir vegetales crucíferos, frijoles crudos o crudos, y papas crudas. Para otras verduras, consuma tanto crudo como cocinado para obtener los máximos beneficios nutricionales y de salud.