Tenía 245 libras, llevaba pantalones de 36 tallas de cintura y me sentía muy incómodo cuando tuve que quitarme la ropa. No pude hacer un solo pull-up. Y solo estaba comiendo, comiendo, comiendo …
Ahora tengo 160 libras y todos son gatos (y es difícil encontrar pantalones para mí cuando llevo puesto el talle 29).
Yo lo llamo transformación. No es solo como me veo. Es como me siento, de lo que creo que soy capaz.
Sentí que había sido un tipo que logró su techo en su vida y vio muchas paredes invisibles a mi alrededor. Ahora siento que casi todo es posible si realmente trabajas duro para lograrlo.
La primera etapa fue cuando me di cuenta de que estaba tratando de llenar el vacío. Envidia. Una vez confesé a mi esposa que estaba llena de envidia. Realmente confesé que me estaba quemando desde adentro. Sorprendentemente ayudó. Sentí que había arrojado un terrible monstruo de mis hombros. Comencé a comer mucho menos (simplemente no quería comer tanto como antes) y mi peso bajó a alrededor de 220 libras.
Entonces comencé a andar en bicicleta y a nadar. Ayudó a bajar mi peso a 200 libras, pero me quedé atascado en este nivel. Luego comencé a trabajar con entrenadores personales para lograr resultados y tuve suerte con el cuarto tipo que me ayudó a transformarme.
Pero no es solo gimnasio. Yo diría que es más bien una disciplina mental. Tienes que deshacerte de la pereza. Debes darte cuenta de que tu cuerpo no eres tú. Es justo lo que te habían dado (como todo lo demás, por cierto). No creía que fuera posible. No tienes que creer Todo lo que tienes que hacer es seguir trabajando.
Técnicamente se logró mediante la nutrición adecuada y el entrenamiento con pesas de alta intensidad (¡el descanso es para el otro tipo!). Además, es muy importante, obtener un hábito para hacer las cosas tan pronto como sea necesario. No más holgura. Empujarse. Al principio es difícil, pero si continúas haciéndolo durante aproximadamente 6 meses, entonces no puedes simplemente darte por vencido; de lo contrario, todo fue en vano. Y después de aproximadamente un año, su cuerpo se adapta al nuevo entorno en el que lo coloca y lo ama. La pereza es solo otro monstruo del que debes deshacerte. Especialmente la pereza mental.
El mundo a tu alrededor cambia. Es un tipo de magia.