Según los estudios más recientes, no existe un vínculo directo entre las grasas saturadas y las enfermedades de la frecuencia cardíaca. Anteriormente, estos generalmente se informaban junto con las grasas trans, que daban un mal nombre a las grasas saturadas.
Por lo general, termino comiendo entre 20 y 40 g de grasas saturadas. La mayoría de ellos vendrá de coco, huevos, carne roja, mantequilla y queso.