Todos experimentamos momentos de debilidad, donde es fácil rendirse.
Dicho eso, primero debes asegurarte de estar:
- descansando apropiadamente su cuerpo
- comiendo sano
- no hacer ejercicio demasiado duro en sus días regulares
Suponiendo que hayas descartado esas cosas, mi mejor consejo sería:
Tómese el tiempo para volver a conectar su entrenamiento con sus valores y objetivos.
- ¿Por qué haces ejercicio?
- ¿Cómo te hace sentir?
- ¿Qué valores admite tu régimen de ejercicios, como un compromiso con tu salud, la promoción de tu felicidad, que te facilite dormir, etc.?
- ¿Qué objetivos tienes y tus entrenamientos te acercan?
También puede considerar tomarse una semana más o menos, y hacer otro tipo de ejercicio que incorpore recuperación mental, como yoga o meditación.