La leche y los productos lácteos no son los alimentos saludables que nos han dicho que son. Aquí hay 11 razones para dejar de consumirlas:
1. La leche de vaca está destinada a vacas bebé . Somos la única especie (aparte de las que domesticamos) que bebe leche después de la infancia. Y, definitivamente, somos los únicos que bebemos la leche de una especie diferente.
2. Hormonas. Las hormonas presentes de forma natural en la leche de vaca no solo son más fuertes que las hormonas humanas, sino que a los animales se les administran esteroides y otras hormonas de forma rutinaria para aumentar su producción de leche. Estas hormonas pueden afectar negativamente el delicado equilibrio hormonal de los humanos.
3. La mayoría de las vacas son alimentadas con comida inapropiada . El alimento comercial para vacas contiene todo tipo de ingredientes que incluyen: maíz modificado genéticamente (GM), soja GM, productos de origen animal, estiércol de pollo, semilla de algodón, pesticidas y antibióticos.
4. Los productos lácteos, cuando se metabolizan, son acidificantes . Nuestros cuerpos luchan constantemente por mantener un equilibrio bioquímico para mantener nuestra sangre a 7.365 pH. Comer productos excesivamente ácidos puede causar que nuestros cuerpos usen en exceso algunos de sus mecanismos de equilibrio de ácido, uno de los cuales son los huesos. El calcio alcalino se almacena en los huesos y se libera para combatir la acidez excesiva en el cuerpo. Con el tiempo, los huesos pueden volverse frágiles.
5. La investigación muestra que los países cuyos ciudadanos consumen la mayor cantidad de productos lácteos tienen la incidencia MÁS ALTA de osteoporosis.
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6. La mayoría de las vacas lecheras viven en condiciones confinadas e inhumanas , y nunca ven los pastizales de pasto verde que tenían la intención de comer.
7. La mayoría de los productos lácteos están pasteurizados para matar las bacterias potencialmente dañinas. Durante el proceso de pasteurización, las vitaminas, las proteínas y las enzimas se destruyen . Las enzimas ayudan con el proceso de digestión. Cuando se destruyen mediante la pasteurización, la leche se vuelve más difícil de digerir, por lo tanto, ejerce presión sobre los sistemas de enzimas de nuestro cuerpo.
8. Los productos lácteos son formadores de moco. Pueden contribuir a los trastornos respiratorios. Cuando elimino lácteos y azúcar de las dietas de mis clientes, dejan de experimentar la fiebre del heno y las alergias estacionales.
9. La investigación vincula los productos lácteos con la artritis. En un estudio sobre conejos, el científico Richard Panush pudo PRODUCIR articulaciones inflamadas en los animales cambiando su agua a leche. En otro estudio, los científicos observaron una reducción de más del 50% en el dolor y la hinchazón de la artritis cuando los participantes eliminaron la leche y los productos lácteos de su dieta.
10 La mayoría de la leche se homogeneiza, lo que desnaturaliza las proteínas de la leche y dificulta su digestión . Los cuerpos de muchas personas reaccionan a estas proteínas como si fueran “invasores extraños”, lo que hace que sus sistemas inmunológicos reaccionen de forma exagerada. La investigación también vincula la leche homogeneizada a la enfermedad cardíaca.
11. Los pesticidas en la alimentación de las vacas se abren paso en la leche y los productos lácteos que consumimos.
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