¡Ese es un desafío difícil para los comedores quisquillosos! Los granos enteros realmente saben diferente, y si no estás acostumbrado a ellos, pueden ser un poco discordantes. Aquí hay algunas cosas sutiles que hago para incorporar más granos integrales en mi dieta:
- Agregue avena a prácticamente cualquier tipo de galleta casera. Mis favoritos son trozos de chocolate con mantequilla de avena y trocitos de chocolate con avena (con trozos de chocolate negro, la mitad de la mantequilla y con puré de manzana en su lugar).
- ¡Palomitas de maiz! (créalo o no, un grano entero)
- Use la mitad de la harina de trigo integral, la mitad de la harina blanca para hacer la masa de la pizza o el pan de pita. Difícilmente puedes notar la diferencia, y al usar todavía un poco de harina blanca, la consistencia es muy similar.
- Las recetas como jambalaya o gumbo, que tienen mucho sabor y texturas, funcionan bien para el arroz integral.
- Tira un poco de quinua cocida con algunas verduras para hacer una ensalada o en una sopera. Es pequeño y bastante insípido, así que apenas lo notas. Además, es tan fácil de cocinar como el arroz.
Agregar más granos enteros no tiene que ser un gran cambio. Solo trato de buscar formas de sustituir algo más saludable cuando puedo y usar moderación cuando no puedo.
¡Espero que ayude!