bienestar bienestar corporal y mental
No es natural que los humanos beban leche de vaca. La leche de vaca es un fluido con alto contenido de grasa diseñado para convertir un ternero bebé de 65 lb en una vaca de 400 lb.
La leche de vaca contiene proteína animal, que ha sido probada por personas como el doctor T. Colin. Campbell para promover el crecimiento del cáncer.
Animal Protein es demasiado ácido para el cuerpo humano. Con el fin de neutralizar esta acidez, el cuerpo filtra el calcio y el fósforo de los huesos. Las personas han sido engañadas al creer que la leche nos da huesos fuertes, sin embargo, los países con los mayores consumos de lácteos tienen las tasas más altas de osteoporosis.
Los productos lácteos como el queso y la mantequilla son ricos en grasas, grasas saturadas y colesterol, y tienen muy pocas vitaminas y minerales vitales. Las dietas altas en grasas y especialmente en grasas saturadas pueden aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca y pueden causar otros problemas de salud graves, como la diabetes.
Debido a que las vacas sufren de una serie de infecciones, como la mastitis, los productos lácteos contienen una cantidad considerable de pus. Un vaso de leche contendrá alrededor de 90-135 millones de células somáticas de “pus”.
Los productos lácteos también contienen hormonas de crecimiento bovino, que se han relacionado con la obesidad y el cáncer.
También contiene antibióticos y contaminantes como sangre y heces.
La leche de vaca también contiene casomorfinas, una forma de morfina que es altamente adictiva.
Afortunadamente, hay muchas alternativas no lácteas y una dieta basada en plantas de alimentos integrales puede proporcionar todos los nutrientes esenciales para la salud a largo plazo.