Algunos médicos opinan que el azúcar extraída artificialmente de la caña de azúcar es totalmente innecesaria. Ellos dan crédito a esta hipótesis al señalar que nuestros antepasados que eran cazadores-recolectores obtuvieron su azúcar solo a partir de fuentes naturales como verduras, productos lácteos y frutas.
Los humanos modernos han adquirido el hábito de extraer y usar una gran cantidad de azúcar refinada de cultivos de caña de azúcar especialmente cultivados para este propósito. De hecho, todas las recomendaciones dietéticas para personas sanas y diabéticas recomiendan una ingesta mínima de azúcar.
Sin embargo, dado que la obsesión del hombre moderno con el azúcar es ilimitada, una ingesta de alrededor de 6-9 cucharaditas por día podría ser más que suficiente.
Un límite superior prudente de ingesta es la mitad de la asignación de calorías discrecionales, que para la mayoría de las mujeres estadounidenses no es más de 100 calorías por día y para la mayoría de los hombres estadounidenses no es más de 150 calorías por día de azúcares añadidos. [1]
Notas a pie de página
[1] Consumo de azúcares dietéticos y salud cardiovascular: una declaración científica de la American Heart Association.
