Bien, el 6 de noviembre de 2014 pesé 175 libras. Fue todo el peso que gané durante y después de la quimioterapia. Hasta ese momento, había guardado un diario de alimentos, así que sabía lo que estaba pasando en mi boca. Debido a los muchos efectos de la quimioterapia en mi cuerpo y mi cerebro, me detuve. Simplemente carecía de la energía y los recursos mentales para seguir haciendo entradas.
De todos modos, el 6 de noviembre de 2015, mi balanza decía 142. A mediados de junio, cuando llegué a 154, comencé a caminar una milla por día a un ritmo de 3.5 millas por hora. Ahora camino 3.5 millas a un ritmo de 4.2 millas por hora. Mi porcentaje de grasa corporal (según mi escala) es 29.0. Para una mujer de 57 años, es un excelente lugar para estar.
Comprenda, las calorías que S Health dice que quemo caminando me llevan directamente a la boca; para mí, el ejercicio no se trata de perder peso sino de los otros beneficios que confiere.
Entonces, en realidad no hice dieta, solo presté atención, y al hacerlo, reduje las calorías suficientes como para perder media libra cada semana.
Como dice mi pequeña propaganda bio, he estado hipo por mucho tiempo. Mis anticuerpos están en remisión en este momento (que atribuyo al selenio), pero mi Tirosint debe ajustarse con bastante regularidad porque voy arriba y abajo. Es una molestia, pero también es una prueba de que la pérdida de peso no es imposible para alguien con hipotiroidismo, incluso para alguien con un régimen de reemplazo de T4 solo.
Buena suerte.
