Sí. Su cuerpo ha sido privado de azúcar por suficientes días como para que su metabolismo haya cambiado a usar grasa como fuente de energía en lugar de carbohidratos (azúcar). Ahora estás bombardeando tu sistema con azúcar (que ahora se ve como una toxina) y te sentirás somnoliento, mareado, débil y básicamente asqueroso.
En realidad, esta es una buena forma de saber cómo reacciona normalmente tu cuerpo al azúcar (que probablemente no conocías antes de comer menos carbohidratos). Estoy de acuerdo con Mindy en que la proteína ayudará a estabilizar tu nivel de azúcar en la sangre para que te sientas mejor. (Mantequilla de maní, atún, queso, etc.)
