La razón por la que tienes este sentimiento no es porque tengas alma, ya que no hay nada que temer de eso, sino lo que le sucede al alma después de la muerte.
Todo viene de lo que crees que te sucede después de que mueres. Tienes miedo de que, si tienes un alma, no sea bueno para la eternidad.
Para estar en paz contigo mismo, primero debes saber lo que crees que sucederá para eliminar ese miedo a lo desconocido.
Si no sabes lo que crees, ese es el primer paso. Debe preguntarse por qué cree una cierta cosa sobre otra y buscar respuestas de aquellos que están certificados, como una iglesia.
Si sabes lo que crees y todavía temes, debes encontrar lo que te da la tranquilidad de saber ir día a día creyendo. Persigue lo que puede darte tranquilidad contigo mismo y en tu vida futura.
Si crees que tienes alma o no, es el primer paso, establece lo que crees y emprende un viaje, haz preguntas y crea respuestas basadas en lo que tiene más sentido para ti, a fin de encontrar tu verdad interior para que tu alma pueda ser en reposo con tu mente.