¿Es verdad que “un tercio de la salud es estar mentalmente saludable, un tercio está siendo emocionalmente saludable y la vergüenza corporal no es saludable”?

Lo es y no lo es. Se ha demostrado una y otra vez que la salud mental y la perspectiva positiva tienen un tremendo impacto en la salud general, en particular durante la recuperación de un trauma u otras experiencias físicas negativas.

Con esto en mente, una explicación realista de POR QUÉ no es saludable ser obeso mórbido, o POR QUÉ no es bueno comer helado y beber refrescos cuando tienes diabetes, puede ser interpretado por algunos como “vergüenza corporal” cuando en realidad es una advertencia de que sus comportamientos están teniendo un efecto perjudicial a largo plazo en su salud.

Decirle a alguien “tus tetas deberían ser más grandes” o “tu trasero es demasiado pequeño” no tiene NADA que ver con la salud y es bastante crudo, grosero y socialmente inaceptable. Decirle a alguien “Conozco a un médico que puede ayudarte a perder el peso extra que llevas para que puedas vivir una vida más larga y más feliz” NO es avergonzarlo, y aunque te duela escucharlo, puede salvar la vida de alguien.

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  3. Sí, vergüenza corporal no es saludable