Los hábitos alimenticios dependen en gran medida de la construcción, el metabolismo, la psique y el nivel de la bailarina.
Hay muchos bailarines de ballet que comen lo mismo que la persona promedio y simplemente queman todas las calorías. Aquí es donde la construcción y el metabolismo entran en juego.
Hay muchos que tienen dietistas que recomiendan lo que sus cuerpos tensos necesitan, ya sea alta en proteínas, alto contenido de carbohidratos o lo que sea mejor para ellos. Aquí es donde entra en juego la construcción, el metabolismo y el nivel de baile. La mayoría de los aficionados no usan un dietista, pero intente comer sano.
También hay muchos bailarines de ballet anoréxicos / bulímicos. Aquí es donde la psique entra en juego. La enfermedad mental puede desarrollarse en cualquier persona, pero no hay duda: hay más personas con trastornos alimentarios en el mundo del ballet que en la mayoría de las otras áreas de la vida. El ballet de estrés se pone en el cuerpo. La presión de mirar, moverse, vivir de cierta manera. Maestros que alientan a los estudiantes a perder peso para “parecerse a un bailarín”.
Todo esto contribuye a la trampa en la que, por desgracia, caen muchos bailarines de ballet. Pero también hay tantos bailarines sin enfermedades mentales y sin problemas de imagen corporal.
Muchas bailarinas de ballet son anoréxicas. Pero no todos. Lo que los bailarines comen depende del bailarín.