Lo que he encontrado útil es esto: acepte que necesita comer algo de comida chatarra para apaciguar sus instintos y antojos.
Luego programarlo. Y mantente en ese horario.
En primer lugar, permítase un trozo de basura adecuadamente dividido cada día: una sola galleta o una bolsa de papas frita, etc. Compre estas cosas en porciones individuales. Si tienes una gran bolsa de patatas fritas, es muy fácil comer más de una porción.
Una vez cada dos semanas, un día es ‘día de derroche’. Ese día, puedes literalmente comer lo que quieras. Quiero decir, si quieres comer un pastel de chocolate completo, ve por él. Ve a la ciudad, come lo que quieras. (Simplemente no te pongas enfermo).
El resto del tiempo, mantén tu dieta. Cuente las calorías y tenga en cuenta su basura diaria como parte de sus calorías diarias. Coma verduras, granos integrales, pescado sin procesar, aves de corral y carne de cerdo. Huevos, champiñones, yogurt y queso. Pequeñas cantidades de fruta y nueces. Solo haga un seguimiento de las calorías.
Cuando tengas un antojo, recuerda que puedes comer todo lo que quieras, pero tienes que esperar hasta el día del derroche. Lo pospones, no lo niegas.
¿Por qué se llama comida chatarra?
¿Es ‘no comida chatarra’ la mejor dieta?
(Por supuesto que no puedes comer todo en el día de derrochar, tu estómago será más pequeño, pero puedes imaginar que lo harás, jajaja).
No guarde alimentos no saludables en su casa, aparte de su merienda diaria designada. Si ahora tiene comida no saludable en la casa, cómala, pero no la reemplace. Cuando compre, elija alimentos rápidos y fáciles de preparar que sean realmente saludables. (Soylent es una gran solución, también, si el tiempo y la energía para preparar los alimentos son un problema).
Quédate con esto El progreso será lento, como debería ser, pero si tienes tu recuento de calorías correcto, deberías perder una libra o dos por semana. Y el día del derroche? Simplemente mantendrá su metabolismo fuera de balance para que su cuerpo no entre en modo de hambre. Funciona. 🙂
Las primeras semanas son las más difíciles, ya que sentirás hambre hasta que tu estómago se encoja y te acostumbres a las calorías restringidas. Recuérdate a ti mismo que el día del derroche está a la vuelta de la esquina.
Recuerde que la mayoría de sus antojos no son sus ansias, son órdenes químicas enviadas por las bacterias en su tracto intestinal. Es increíble, pero es verdad. Una vez que esas bacterias malas desaparecen, y son reemplazadas por la flora que procesa las cosas más saludables, desaparecerán las ansias serias de basura.