El sabor de un alimento incluye tanto el sabor (dulce, ácido, salado, amargo, picante (caliente), unami, astringente) como el aroma.
Estos se determinan en la boca (papilas gustativas y algunos nervios olfativos). Una vez que un alimento pasa por la boca, otras secciones del sistema digestivo no tienen ningún sentido de su sabor.
Si ese bloque de grasa es puramente de triglicéridos que solo contienen ácidos grasos saturados, no tendrá mucho sabor. Además, las papilas gustativas se untarán (recubrirán) con una capa oleosa, que evitará que las yemas determinen cualquier sabor.
[Para una prueba: toma un poco de LARD y ponlo en tu boca y siente el sabor.]
