Lo haría, si sus niveles de actividad permanecieran iguales y no se redujeran en proporción a las porciones de comida. En cualquier caso, no debería consumir menos de lo necesario para mantener en funcionamiento sus funciones vitales.
Cómo sería simplemente que cuando consumes un menor número de calorías de una porción más pequeña, las calorías adicionales requeridas para “alimentar” tu actividad provienen de grasa almacenada y músculo, reduciendo así tu peso. Dejar de comer en exceso tiene sin embargo muchos otros beneficios de salud que contribuyen a un peso más saludable en lugar de las simples matemáticas que mencioné, incluida una mejor regulación de la insulina que tiene un efecto directo en el apetito y el almacenamiento de grasa.
