La pérdida de peso no hace que sus huesos se muevan. Su sistema esquelético está en su lugar cuando nace y se mantiene en su lugar sin importar qué tan gordo o delgado esté. Los huesos pueden, sin embargo, pasar por otros cambios durante la pérdida de peso.
Aunque sus huesos no se mueven cuando pierde peso, pueden cambiar su densidad. Debido a que su densidad ósea puede disminuir durante la pérdida de peso, es vital mantener sus huesos fuertes si planea perder kilos. Los ejercicios de alto impacto que soportan peso incluyen trotar, correr u otra actividad aeróbica en la que su sistema óseo esté soportando su peso es recomendado y asegúrese de obtener suficiente calcio en su dieta. El calcio recomendado varía de 1,000 mg a 1,300 mg por día, dependiendo de su edad.
