Hay tres tipos de desintoxicación, en términos generales.
El primero, y el más común, simplemente no hace nada en absoluto. Estos son típicamente los tés de hierbas, batidos, remedios de manzana sidra, etc.
El segundo tipo es uno que causa diarrea; allí sueltas agua y debes beber más líquidos para evitar la hidratación. Estos generalmente dependen de alimentos con mucha fibra y hierbas conocidas por causar diarrea, a veces diuréticos. Estos te deshidratan, posiblemente causen alguna incomodidad digestiva, pero no tienen otro efecto. Algunas veces se usa un enema como parte del proceso.
El tercero es un procedimiento médico para eliminar compuestos específicos del cuerpo, como quelación o terapia con EDTA para el envenenamiento por plomo, diálisis por insuficiencia renal, intercambio de plasma o inmunoabsorción para eliminar ciertos medicamentos de la sangre, etc. Un médico nunca se referirá a esto como “desintoxicación” o “limpieza”, pero eso es esencialmente lo que son esos procedimientos.
Hay un gran negocio en la venta de recetas de “desintoxicación” a personas crédulas que no están familiarizadas con la anatomía humana. El hígado y los riñones son completamente suficientes, excepto en el caso de exposición aguda a compuestos específicos donde se requiere una eliminación rápida y necesita una intervención médica (intoxicación por metales pesados o reacción adversa a un fármaco biológico, por ejemplo).
