Enfócate en las comidas fuertes. No tiene que comer exclusivamente alimentos altos en grasa para ganar peso. En realidad, aumentará de peso de forma más constante y segura si ajusta su dieta ligeramente para incluir alimentos más densos y condimentos adicionales. Considera estas opciones:
Bebidas: pruebe batidos de proteínas, jugos o leche entera. Evita los refrescos de dieta.
Panes: los panes abundantes y abundantes, como el trigo integral, el salvado de avena, el pan integral de centeno y el centeno, son más nutritivos que el pan blanco. Cortar rodajas gruesas y extender generosamente con mantequilla de maní, mermelada, miel, hummus o queso crema.
Verduras – Busque vegetales con almidón (papas, guisantes, maíz, zanahorias, calabaza de invierno, remolacha). Evite los vegetales que son principalmente agua (brócoli, coliflor, calabacín, judías verdes, apio y pepinos).
Fruta: elija fruta densa (plátanos, peras, manzanas, piña, fruta seca) sobre fruta acuosa (naranjas, melocotones, ciruelas, bayas, sandía).
Sopas: elija sopas de crema abundantes en lugar de sopas a base de caldo. Si tiene problemas con el edema o la presión arterial alta, es posible que desee evitar las sopas compradas en la tienda que son altas en sodio.