La misma razón por la que medimos todo, entonces tenemos un punto objetivo de comparación. Si no medimos, no podemos decir si hemos mejorado, mantenido o rechazado.
Donde las comparaciones se ponen dudosas es cuando se realizan mediciones vagas como “dificultad”. A menudo oirás que las personas hacen preguntas como “¿Qué es más difícil patinar en un cambio de NHL o golpear una recta de MLB?”, Es imposible responder de forma objetiva.