Pequeñas partículas van a pasar a través de su tracto digestivo. Es muy dudoso que haya efectos nocivos ya que los plásticos tienden a ser inertes en presencia de ácidos como el ácido clorhídrico en el estómago.
Sin embargo, las piezas más grandes, especialmente aquellas con bordes filosos, podrían cortar o desgastar los delicados tejidos de los intestinos. Probablemente sea mejor que no tragues las partículas.