¿Qué precauciones deben tomar en cuenta las personas mayores al comenzar un nuevo programa de ejercicios?

Comprometerse con una rutina de actividad física es una de las decisiones más saludables que puede tomar. Sin embargo, antes de moverte, considera cuál es la mejor manera de estar seguro.

  • Obtenga autorización médica de su médico antes de comenzar un programa de ejercicios, especialmente si tiene una afección preexistente. Pregunte si hay alguna actividad que deba evitar.
  • Considera preocupaciones de salud . Tenga en cuenta cómo sus problemas de salud en curso afectan sus entrenamientos. Por ejemplo, los diabéticos pueden necesitar ajustar el momento de la medicación y los planes de comidas al establecer un programa de ejercicios. Sobre todo, si algo te parece mal, como un dolor agudo o una falta de aliento inusual, simplemente detente. Es posible que necesite escalar nuevamente o probar otra actividad.
  • Comience lento. Si no has estado activo por un tiempo, puede ser dañino “ir a por todas”. En lugar de eso, desarrolla tu programa de ejercicios poco a poco. Intente espaciar entrenamientos en incrementos de diez minutos dos veces al día. O prueba solo una clase cada semana. Prevenga la fatiga de colisión y combustión al calentar, enfriar y mantener el agua a mano.
  • Comprométase a un programa de ejercicios durante al menos 3 o 4 semanas para que se convierta en un hábito, y oblíguese a seguir con él.
  • Manténgase motivado al centrarse en objetivos a corto plazo, como mejorar su estado de ánimo y niveles de energía y reducir el estrés, en lugar de objetivos como la pérdida de peso, que puede llevar más tiempo.
  • Reconocer problemas El ejercicio nunca debería doler o hacerte sentir mal. Deje de hacer ejercicio inmediatamente y llame a su médico si siente mareos o falta de aliento, desarrolla dolor o presión en el pecho, sufre un sudor frío o experimenta dolor. Además, deténgase si una articulación está roja, hinchada o sensible al tacto.