¿Hay pruebas científicas de que el tipo de alimento que uno come afecta su temperamento y forma de pensar?

Definitivamente, sí. No buscaré ni citaré estudios ya que la pregunta no está formulada con la precisión suficiente como para necesitarla.

Solo piense en cómo 120 mg de cafeína consumida en diez minutos afecta su temperamento. Te proporciona energía corporal y te hace sentir despierto, por lo tanto, la preparación para los deportes y otras actividades aumenta.

Pero también en un nivel más general, es de sentido común que la nutrición correcta es necesaria para que su cuerpo sobresalga. Si limita su comida a ciertos ritmos alimenticios poco saludables, es muy probable que esté más cansado y con menos capacidad para realizar.

Su cerebro ‘elige’ ciertas formas posibles de cómo reaccionar a los estímulos en su entorno. Eso significa, por ejemplo, que si estás cansado y cierras el televisor, es más probable que veas un programa cognitivo desagradable cuando cuando tienes una gran disponibilidad cognitiva, tu cerebro prefiere seleccionar algo más estimulante.

Los humanos son avaros cognitivos, es decir, tratan de conservar la energía de su cerebro y, por lo tanto, usan atajos mentales. Mientras menos energía esté disponible, más importante es preservarla.

Hay incluso más niveles en los que su elección de alimentos afecta su estado de ánimo. Por ejemplo, es importante que su cuerpo produzca suficiente serotonina que está hecha de triptófano. Si asimilas muy poco, no te sentirás bien.

Espero que esto sea suficiente para convencerte de que te importen las cosas que te das a ti mismo.