Los aditivos alimentarios y una dieta deficiente podrían ayudar a explicar el bajo rendimiento escolar, el comportamiento delictivo, el alcoholismo y el creciente número de pacientes con Alzheimer.
Según el Dr. Russell Blaylock, el alto contenido de azúcar y los carbohidratos amiláceos conducen a una liberación excesiva de insulina, que a su vez conduce a niveles de azúcar en la sangre, o hipoglucemia. La hipoglucemia hace que el cerebro secrete glutamato en niveles que pueden causar agitación, depresión, ira, ansiedad, ataques de pánico y un aumento en el riesgo de suicidio.
El glutamato que causa esto es idéntico al glutamato monosódico (MSG) que mejora el sabor y sus primos químicos, que se encuentran en miles de productos alimenticios, lo que agrava aún más el problema.
Los episodios repetidos de hipoglucemia aumentan el riesgo de enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer, Parkinson y ALS (Lou Gehrig’s). En los niños, la hipoglucemia a menudo conduce a la hiperactividad. Tanto en niños como en adultos, puede causar un comportamiento violento y agresivo. En personas mayores, puede haber confusión mental.
Una dieta anti-hipoglucemia consistiría en carne magra y muchas verduras frescas. Otra clave es limitar azúcares y almidones.
