Huye de cualquiera que diga que “la grasa se enrojeció” por cualquier medio. Las células grasas están envejeciendo continuamente, convirtiéndose en senescentes y muriendo. La grasa liberada SÍ viaja a través del sistema linfático junto con cualquier otro exceso de líquido.
La mayoría de las grasas consumidas se absorben a través del intestino y algunas de ellas terminan en el sistema linfático. Los ácidos grasos de cadena media tienden a ser absorbidos a través del estómago, pero pueden ser absorbidos a través de la piel o las membranas mucosas. También terminan en el sistema linfático.
Nada de esa grasa desaparece mágicamente. No se “enrojece” a través de los riñones o el sistema digestivo. Por el contrario, se devuelve a la circulación general junto con cualquier otro exceso de líquido. Dado que las células de grasa se reemplazan continuamente y las existentes crecen y disminuyen, la grasa corporal total no cambia.
Esta técnica puede ser útil para RELOCAR la grasa de ubicaciones inconvenientes.