Creo que lo que comemos hoy es el resultado directo de experimentos que fueron realizados hace mucho, mucho tiempo atrás por humanos a través de las edades.
Como humanos que se establecieron desde la etapa de cazadores / recolectores, era una simple cuestión de cultivar su propia comida. Lo que estaba disponible localmente, era seguro para comer (léase: no venenoso), sabía bien y era fácil de cocinar, se cultivaba y se consumía. De esta forma, la mayoría de los principales granos, pulsos, frutas y vegetales que comemos hoy en día se descubrieron, cultivaron, consumieron y vendieron localmente.
A medida que los humanos y sus avances tuvieron lugar, y la mayoría de los principales países se convirtieron en marineros, una gran cantidad de alimentos indígenas se extendieron por todas partes, por ejemplo, la difusión de tomates, chiles, etc. desde España. Dondequiera que iba la gente, traían a sus favoritos y así crecía nuestro repertorio de frutas y verduras comestibles. Los lugareños estaban fascinados con la comida de los visitantes y estaban listos para experimentar más para tratar de asimilar los nuevos alimentos en su dieta y cocina.
Viniendo a las verduras de hoja verde, solo hay unas pocas que comemos hoy por las mismas razones especificadas anteriormente. O han sido parte de la cocina regional por mucho tiempo debido a que son indígenas o fueron traídos por viajeros. Nadie se está tomando realmente la molestia de hacer nuevos descubrimientos ya que, francamente, las variedades existentes son bastantes.
