No.
Ir a un gimnasio “regular” o cualquier tipo de gimnasio (suponiendo que uno también funcione) no tiene un efecto dañino en el hígado.
Solo hará que una persona sea más en forma, más fuerte y más ágil. También proporcionará mayor inmunidad a las enfermedades.
Otro efecto de ir al gimnasio es que la mayoría de la gente también comienza a tomar mejores decisiones alimenticias, lo que genera beneficios adicionales para la salud.
Entonces, en general, es ganar-ganar.