¿Estás diciendo que estás orgulloso de ser gordo o de tu cuerpo (gordo) solo un policía?

Hay dos variaciones del movimiento de aceptación de grasa.

La primera variación es muy positiva y saludable. Es decir que las personas no necesitan sentirse feas, sentirse avergonzadas o sentirse mal consigo mismas porque tienen sobrepeso, sino que pueden aprender a amarse a sí mismas tal como son. No se trata de fomentar una mala salud física, se trata de lograr una salud mental positiva. No hay ninguna razón para que las personas con sobrepeso necesiten odiarse a sí mismas, tienen una afección médica. Deberían poder amarse a sí mismos igual que cualquier otra persona.

La otra variación del movimiento de aceptación de grasa es un poco más agresiva. Se trata de hacer que las personas acepten la epidemia de obesidad porque “no es de su incumbencia”. Se trata de pintar a cualquiera que se refiera a la obesidad como un mal shamer y un bravucón. Busca pintar la obesidad como algo que no es malo en absoluto, sino más bien como perfectamente perfecto, normal y correcto. Lo cual no es Una cosa es ser obeso y estar seguro y seguro de ti mismo. Otra cosa es vivir bajo la impresión de que es un atributo bueno y positivo del que vale la pena derivar el orgullo.

Si tengo un resfriado, no tiene sentido que me sienta avergonzado de eso. Pero parecería bastante tonto si me pusiera de pie y protestara que estaba orgulloso de tener un resfriado. No necesito mejorar, ¡no hay problema! ¡Y deja de juzgarme, porque no es asunto tuyo! #viruspride

Tener una afección médica ya sea prevenible o no es algo de lo que la gente debería avergonzarse. No deberían tener que odiarse a sí mismos o sentirse feos o inseguros en su propia piel. Pero al mismo tiempo, no es motivo de orgullo para ninguno de los dos y pretende que es una forma de vida perfectamente saludable.