Recientemente leí un libro llamado “The Promise of Sleep” por William C. Dement, el médico que descubrió el sueño REM. De acuerdo con este (excelente) libro, el requisito mínimo de sueño está impreso en nuestros genes.
Básicamente, hay una prueba muy fácil para determinar cómo priva de sueño a una persona: se mide el tiempo que tarda esa persona en quedarse dormida. Las personas severamente privadas de sueño se duermen en 10 segundos o menos, y las personas bien descansadas se dormirán en 20 minutos o más, excluyendo a las personas con trastornos del sueño (insomnio, narcolepsia, etc.)
En varios experimentos, algunas personas necesitaron solo 2 horas de sueño sin mostrar signos de falta de sueño. Vale la pena señalar que puedes luchar contra los requerimientos naturales de sueño de tu cuerpo por períodos muy largos, pero también sufrirás un deterioro mental y físico.
En cuanto a morir de privación de sueño, es básicamente imposible ya que en cierto punto el cuerpo perderá la capacidad de permanecer despierto, lo que significa que es inevitable quedarse dormido en algún momento, y es más probable que mueras de agotamiento o enfermedad (debido a debilitamiento sistema inmune que resulta de la privación del sueño) que de algún tipo de crisis neurológica.
De hecho, hay un buen experimento descrito en el libro:
Un hombre fue intencionalmente privado del sueño durante 48 horas (no durmió en absoluto durante ese tiempo), luego sus párpados se abrieron con cinta adhesiva y se fijó una bombilla muy grande a 30 cm (un pie) de él. También le dieron un interruptor que se le ordenó presionar cada vez que veía un destello. Primero iluminaron la luz en intervalos de 6 segundos, y el tipo logró presionar el interruptor cada vez con éxito, pero luego cambiaron la frecuencia del flash para que fuera aleatorio pero muy cerca de 6 segundos, y el tipo comenzó a fallar. Los investigadores no entendieron al principio cómo podría ser que el tipo que tenía los ojos tapados no pudiera ver el flash a 30 cm de él, pero finalmente descubrieron que se estaba quedando dormido por micro segundos, algo que conoce hoy como micro sueño.
