La creatinina es el producto final de la carne, incluido el músculo, por lo que un ejercicio físico repentino y drástico puede causar un aumento repentino del nivel de creatinina. Sin embargo, para las personas sanas, el nivel de creatinina generalmente vuelve al rango normal después de un período de tiempo y esto se debe a que el exceso de creatinina en la sangre se excreta a través del riñón. Sin embargo, para los pacientes con enfermedad renal, el riñón dañado no puede funcionar tan bien como un riñón sano, por lo que la excreción de creatinina es muy baja. Bajo tal condición, la creatinina acumulada en la sangre no puede eliminarse oportunamente. Como consecuencia, la creatinina sérica se vuelve más alta que antes. Por esta razón, siempre se sugiere a los pacientes con enfermedad renal que eviten hacer ejercicios extenuantes. Sin embargo, esto no significa que los pacientes con enfermedad renal deben permanecer en cama todo el tiempo.
El ejercicio físico leve es muy beneficioso para la salud. No solo ayuda a fortalecer la inmunidad, sino también a promover la circulación sanguínea. Para los pacientes con enfermedad renal, debido a los desechos acumulados en la sangre, la circulación sanguínea se vuelve pobre, y esto reduce el flujo sanguíneo en el riñón indirectamente. Una mejor circulación de la sangre es básica para que los riñones obtengan suficiente nutrición y oxígeno de la sangre, por lo que los ejercicios físicos leves y regulares como caminar, jugar Tai Chi y andar en bicicleta son muy buenos para los pacientes con enfermedades renales.
