Considera que eliges correr como tu actividad y estás luchando por ser regular en eso. Pruebe estas soluciones simples: (¡Se prueban y funcionan!)
1. Hazlo interesante .
Si no disfrutas algo, no puedes hacerlo. Esa es una suposición muy razonable. Entonces, todo lo que tienes que hacer es agregar algo de diversión a tu cosa, hacerlo emocionante.
Por ejemplo, sigue explorando nuevas pistas, corre por senderos panorámicos, compra un par de zapatos decentes, configura una lista de reproducción para tus carreras.

O olvídate de todo eso, solo dime, ¿recuerdas ese curso que odiaste ?, de repente se volvió interesante cuando ese profesor caliente comenzó a enseñarlo. Por supuesto que lo recuerdas.

Creo que entendiste mi punto.
2. Toma el paso irreversible .
Ahora, te encuentras corriendo interesante, emocionante. Pero todavía estás luchando para experimentar esa patada, para mover el culo perezoso tuyo. Aún te pierdes el impulso que puede forzar al estúpido y reflexivo a ser regular.
Es el momento adecuado para tomar el “paso irreversible”.
Regístrese para un maratón programado después de seis meses en algún emocionante país extranjero, reserve un boleto no reembolsable de dos vías. Haz algo que tenga la capacidad de despertarte para esas carreras de madrugada.

Cuénteles a sus amigos y ponga su prestigio en juego. Una vez que se toma este paso irreversible, usted mismo perderá el poder para evitar que corra regularmente.
Créame, esta técnica funciona todo el tiempo.
3. Involucra a tus amigos .
Aliente a sus amigos a llevarse bien con usted o a ser parte de un pequeño grupo de corredores. Esto no solo agregará diversión a sus carreras, sino que también lo hará puntual. También intente crear una cultura en la que cada uno de ustedes asuma la responsabilidad de que cada uno de ustedes esté presente todos los días. Además, cuando no tengas ganas de ir, la culpa de no alcanzar esa carrera programada te llevará.

Sí, la culpa te llevará.
4. Sepa eso Planifícalo.
Saber lo que estás haciendo es muy importante. Sé un poco curioso e intenta entender pequeñas cosas como qué diferencia tienen tus zapatos, cuál es la técnica adecuada para correr, cómo debo avanzar, cómo estirar, cómo me hidrato durante las carreras, qué debería comer antes de correr, ¿qué debo comer después de correr, comer lo suficiente?

Estas pequeñas cosas no solo te ayudarán a mantenerte libre de lesiones sino que también mantendrán vivo al corredor que llevas dentro.
Una vez que sepa lo suyo, haga algunos planes. Planifique su programa de ejecución semanal, horarios a largo plazo para esos ‘pasos irreversibles’. Pronto te darás cuenta, ¡eres regular!
Créanme, es más fácil de lo que dije. 🙂