Buenos modales. No es cortés comer o beber abiertamente entre o delante de otros que ayunan; peor si uno hace gemidos de placer y disfrute.
Ser cortés. Sé tan invisible como puedas sobre tu forma de comer. Imagina cómo te sentirías en la misma situación, luego imagina cuál podría ser la mejor respuesta.
Evite cocinar con esa gente: el olor a salteado de cebollas y ajo puede ser casi una tortura para alguien que tiene hambre pero no puede comer.
Es bastante simple. Sé consciente y sé amable.