La decisión de tomar cierto medicamento con o sin alimentos tiene todo que ver con la farmacocinética del medicamento en cuestión. La farmacocinética es el estudio de la absorción de medicamentos en el torrente sanguíneo, la distribución del fármaco una vez en el torrente sanguíneo, el metabolismo y la excreción. Ciertos medicamentos no se sostienen en condiciones ácidas. El estómago es un ambiente muy ácido, especialmente alrededor de las comidas. Cuando comemos, nuestros estómagos producen ácido estomacal para ayudar con la digestión. Cuando ayunamos, tenemos cantidades más bajas de ácido estomacal. Hay medicamentos que se descomponen con el ácido estomacal y los vuelven inútiles. Por lo tanto, uno tomaría estos medicamentos con el estómago vacío. Uno de esos medicamentos es la cloxacilina. Un antibiótico relacionado con la penicilina que no se sostiene bien con condiciones ácidas.
Dicho esto, la farmacocinética no es la única razón por la que uno consideraría el momento de las comidas. El otro, como ya se mencionó, es malestar estomacal, irritación, dolor, etc. que pueden ser causados por ciertas drogas. Por lo general, los toma con alimentos para proteger el estómago. Si hay contenido en el estómago, es menos probable que el medicamento comience a disolverse contra la pared del estómago y cause problemas. El antibiótico clindamycin tiene una reputación de ser dura en el tracto gastrointestinal, especialmente el estómago y el esófago. Este antibiótico particular ha causado ulceración del estómago y el esófago en ciertas personas que no siguen la administración adecuada.
