Es malo cuando lo dejas llegar a tu cabeza y se refleja en tu actitud. También es malo si te convences de que puedes empujar más fuerte cuando tu cuerpo literalmente no puede.
Si puedo sugerir, ¿por qué no competir contigo mismo? No solo te hará tener más disciplina hacia tu rutina, sino que también te ayudará a tener una mejor forma de motivación. Porque ahora estás motivado por factores que desaparecen, así que cuando esos factores desaparecen, pierdes la motivación. Si tu motivación eres tú misma, nunca desaparecerá.