¿Cuál es la combinación óptima de siestas poderosas, meditación y sueño para la productividad a largo plazo?

Existen varios hábitos que puede implementar en su día que pueden mejorar enormemente la productividad a largo plazo.

Comience su día con una rutina matutina.

Es una gran manera de mantenerse al frente de tu juego logrando varias cosas temprano, lo que a su vez te ayuda a motivarte para ser aún más productivo durante el resto del día. Una rutina te da estructura, descompone tus horas de la mañana en trozos más pequeños que son más fáciles de hacer. Recomendaría escuchar un podcast llamado Achieve Your Goals y está alojado por Hal Elrod, el autor de The Miracle Morning. Si desea obtener más consejos sobre cómo crear una rutina matutina, lea más al respecto aquí.

Haz tu trabajo profundo temprano.

El trabajo profundo es lo que hace tu cerebro analítico que requiere la mayor concentración para realizar las tareas más complejas (en el caso del estudio, estas pueden ser lectura, comprensión, aplicación, repetición). Algunos científicos llaman a esta hora del día el tiempo de máximo rendimiento del cerebro, y es más o menos 2-4 horas después de que nos despertamos. Entonces, por ejemplo, si se despierta a las 6, sus horas punta son entre las 8 y las 10 a.m. Asegúrese de bloquear este tiempo libre cuando necesite cubrir su trabajo más importante.

Mejora tu técnica de gestión del tiempo.

Cuando esté listo para comenzar a trabajar, use un temporizador para dividir su día en incrementos manejables que le permitan a su cerebro enfocarse de una manera más específica y efectiva. Puede configurar el temporizador en bloques de 30 o 60 minutos, por ejemplo. También puede probar la técnica Pomodoro, que consiste en bloques de tiempo de 25 minutos, seguidos de pausas de 5 minutos. Cuando haya terminado con un segmento, aléjese de su escritorio y haga algo completamente ajeno al trabajo para darle a su cerebro la oportunidad de descansar: dé un paseo de 5 minutos, mire por la ventana, estire su cuerpo, tome una taza de café o té.

Use siestas de energía para un impulso de energía.

Para darle a tu cerebro la oportunidad de descansar y absorber lo que has cubierto más temprano en el día, opta por una siesta potente por la tarde, durante aproximadamente 15-30 minutos. Bloquee el ruido ambiental con auriculares con cancelación de ruido; si lo prefieres, puedes escuchar música que te ayude a relajarte (cualquier cosa que sea instrumental, puede ser música clásica, chillout, sonidos de la naturaleza).

Dedique sus horas de la tarde al pensamiento estratégico.

Normalmente, esta es la hora del día en que el cerebro se ralentiza, no alcanza la velocidad máxima para cumplir los plazos, por lo que tiene espacio para un pensamiento más creativo. Utilice este tiempo para establecer metas, planear estrategias para optimizar su aprendizaje, mirar hacia adelante a su agenda para el día siguiente. También puede usar las noches para pensar en el futuro y contemplar el panorama general. ¿Dónde te gustaría estar una vez que hayas completado tus exámenes? ¿Cuáles son sus metas a largo plazo? ¿Cuál es la carrera que deseas para ti? ¿Cuáles son los pasos que debe seguir para comenzar la siguiente fase de su desarrollo profesional?

Use una rutina nocturna para relajarse y preparar su cuerpo y mente para el día siguiente.

Este hábito lo ayudará a alejarse de su trabajo e indicarle a su cuerpo que es hora de reducir la velocidad y prepararse para descansar. Puede (a) configurar una alarma antes de acostarse para que se apague 30 minutos antes de acostarse, (b) mantenerse alejado de la electrónica (principalmente su computadora y pantallas de televisión), (c) estirar las piernas dando un pequeño paseo después de la cena, aproximadamente 20-30 minutos, para aumentar la digestión, darle a tu cerebro un poco de oxígeno adicional, y deja que tu mente el resto que necesita, y (d) medita antes de la hora de acostarse para desordenar tu mente, relajarte y terminar el día con una nota positiva.