Tal como lo entiendo, estirarse justo antes de tu actuación te afectará negativamente porque los músculos estirados tienen una fuerza relajada. Pero usarlos demasiado apretados puede provocar tirones o calambres. La solución es calentar después del estiramiento, maximizando así la preparación y flexibilidad de tu músculo cuando actúes. Indica a tu cuerpo que les dé el flujo sanguíneo adecuado y que calienta tus pulmones.
A veces es un equilibrio delicado que en última instancia es individualmente único.