¿Cuáles son las causas de rigidez en las rodillas después de correr?

Identificar una sola causa de la rodilla del corredor es difícil. Podría ser un problema biomecánico: la rótula puede ser más grande por fuera que por dentro, puede estar demasiado alta en la ranura femoral o puede dislocarse fácilmente. Además, el cartílago desgastado en la articulación de la rodilla reduce la absorción de impactos, los pies con arcos altos proporcionan menos amortiguación, y los pies planos o las rodillas que se vuelven hacia adentro o hacia afuera pueden empujar la rótula hacia los lados. También hay causas musculares. Los músculos isquiotibiales y de la pantorrilla apretados ejercen presión sobre la rodilla, y los músculos débiles del cuádriceps pueden hacer que la rótula se desalinee. Solo la fuerza repetitiva de una zancada normal solo puede ser suficiente para provocar un ataque.

Prevención de la rodilla del corredor:
Para evitar que los corredores se arrodillen, corra sobre superficies más blandas, mantenga el millaje por debajo del 10 por ciento por semana y aumente gradualmente el trabajo en pendientes en su programa. Visita una tienda especializada para correr y asegúrate de llevar los zapatos adecuados para tu tipo de pie y tu forma de andar. Además, el fortalecimiento de los cuádriceps mejorará el seguimiento rotuliano y el estiramiento de los isquiotibiales y las pantorrillas evitará la sobrepronación.
A la primera señal de dolor, reduzca su millaje. Mientras más pronto disminuya la carga de trabajo de la rodilla, comenzará la curación más rápida. Evite las actividades de flexión de rodillas, superficies inclinadas y escaleras y pendientes hacia abajo hasta que el dolor disminuya. A medida que reconstruyes el kilometraje, utiliza una zancada más pequeña en las colinas. Considere las plantillas ortopédicas si los zapatos nuevos no solucionan el problema. Consulte a un médico si el dolor persiste, para descartar otra afección.