“El azúcar es una parte importante de nuestras vidas”, dice Miriam Vos, MD, profesora asistente en la Escuela de Medicina de la Universidad Emory. “Pero un poco vale mucho”. La AHA vincula el azúcar añadido con la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares. En pocas palabras, comer demasiada azúcar puede causar acumulación de grasa en el hígado, lo que puede provocar estos problemas.
No es todo malo. “No hay necesidad de evitar los azúcares naturales en frutas, verduras y lácteos bajos en grasa”, dice Rachel K. Johnson, PhD, profesora de nutrición en la Universidad de Vermont en Burlington. Tan dulce como pueden gustar algunas de estas cosas, contienen cantidades relativamente pequeñas de azúcar. Además, el envase de la naturaleza contiene vitaminas y minerales esenciales, junto con agua y fibra que disminuyen la liberación de azúcares en el torrente sanguíneo y previenen los picos de insulina.
