Le preocupa que la eficiencia del trabajo dependa de la calidad del sueño y con razón. La buena salud física y mental y la actitud positiva contribuyen a la eficiencia de cualquier tipo de trabajo. En general, se considera que un sueño de ocho horas sin perturbar al día desde las nueve de la tarde hasta las cinco de la mañana es bueno para una reparación adecuada, relajación y regeneración de todos los órganos. Así que dormir cuatro horas por cualquier motivo a la larga puede afectar el funcionamiento aunque no por un par de meses. A menos que exista una necesidad ineludible de razones, por qué no se adhieren a las horas normales de sueño que a la reducción del sueño.
Raja Rao